Tal vez esta no sea la mejor película de la saga, pero aún así ha honrrado el legado de sus predecesoras dando una historia digna de nuestros queridos personajes.

A nuestras vidas llega siempre un momento en el que debemos soltar las cosas y dejarlas ir para siempre, pero hacerlo es un reto total y más cuando hablamos de algo que nos ha llenado de alegría como Toy Story.

Al principio de las cintas veíamos a un Woody petulante y de pronto se convirtió en un ser lleno de humildad para al final comprender que su misión ha llegado a su fin. Ahora Woody debe ceder su lugar y  comenzar a vivir su propia historia.

Josh Cooley ha logrado seguir un camino diferente al de sus predecesoras sin construir una historia ajena a lo que antes vimos. Uno de los mayores aciertos es que Bonnie no es un sustituto ni una copia de Andy en su niñez.

Algo muy interesante de Toy Story 4 es ver a los nuevos integrantes brillar y conectar con el público. De pronto Forky pasa de ser un simple spork y se convierte en un ser lleno de inseguridades, inocencia y ternura al cual Woody termina amando y por supuesto nosotros también. 

Toy Story 4 no es el filme más destacado de esta saga y en su doblaje a español no incluye la voz de Carlos Segundo como el vaquero, pero su mayor error es que Woody y Betty no son capaces de demostrar que se están reencontrando con su verdadero amor.

Tal vez esta sea la última vez que podamos escuchar "Al infinito y más allá" con la compañía de la música creada por Randy Newman, pero al igual que Woody comprende que debe soltar las cosas, hoy comprendemos que debemos despedirnos de estos maravillosos juguetes que nos regalaron momentos entrañables. Ahora solo nos queda decir "Hasta siempre, vaquero".