Steven Spielberg regresa al cine de acción y aventuras con una titánica adaptación del libro de Ernest Cline y entrega una obra que será vista una y otra vez, no sólo por sus referencias a la cultura pop, sino por su gran labor en la técnica cinematográfica.

El maestro Spielberg regresa con ideas y técnicas frescas, tal como nos tiene acostumbrados, la historia elegida nos permitirá viajar y atravesar la barrera de lo increíble.

La trama sigue a Wade Watts (Tye Sheridan), un joven que vive en el año 2049 en una sociedad en la que la gente prefiere vivir una realidad virtual en el mundo de OASIS: un mundo que te permite ser quien quieras y en el que, conforme avances de niveles, tu avatar podrá tener desde un mejor look hasta poseer el vehículo de tus sueños o incluso el robot que siempre quisiste. Al morir el creador y dueño de OASIS, James Halladay (Mark Rylance), él deja tres easter eggs escondidos con el fin de que quien los encuentre sea el nuevo propietario de tan increíble mundo… o negocio, como lo ve la empresa IOI, el mayor competidor de Watts en esta carrera por ganar el máximo premio.

 

Suena genial que exista un mundo alterno, donde podamos hacer lo que más nos gusta y tener toda esta tecnología en nuestras manos.

Este OASIS será un proyecto tan importante con ganancias mundiales, tan codiciado para fines malvados.

En toda la aventura Wade tendrá que pasar por distintos retos y riesgos con tal de salvar su OASIS.

Ya mencione que la dirige Spielberg, y si la dirige el, merece la pena verla.